viernes, 15 de febrero de 2008

El hombre como animal simbólico de Ernst Cassirer

El tema del símbolo y el tema del signo es una problemática muy compleja, muy vasta, con una múltiple perspectiva y diferentes respuestas. No se agota el tema; de lo que vamos a hablar es lo que supone Cassirer, lo que está tácito, implícito en Cassirer.

Etimológicamente qué significa símbolo: acuerdo, encuentro, reunión. El símbolo es una realidad a partir de la cual se posibilita un vínculo. La definición etimológica nos aproxima a lo que realmente una realidad es. En relación a lo que el símbolo es en sí mismo se abren las disputas entre la noción de símbolo y las de signo; lo que para uno son la misma realidad para otro tienen diferencias, y se abren diferentes corrientes de pensamiento. Lo que Cassirer quiere plasmar con esta definición de Animal Simbólico es que la noción de símbolo es más amplia que la noción de signo.

En qué consiste esa amplitud de la realidad símbolo que supera a la realidad signo.
El símbolo es portador de un sentido. Hasta donde nosotros llegamos en epistemología de la ciencia, se vio la necesidad de usar símbolo y signo como la misma cosa: una realidad que me remite a otra; ambos se construyen, se constituyen y el proceso de constitución es el proceso semiótico, en el cual encontrábamos cuatro elementos: vehículo señal, contenido o significante, intérprete e interpretación. Ahora vamos a especificar un poco más; dice Cassirer que el símbolo es portador de un sentido; si es así el símbolo está vinculado a la problemática antropológica; tiene razón de ser exclusivamente en función del hombre. Este sentido está evocando un significado, un contenido, que en sí mismo no está presente; en relación a lo ya señalado todo símbolo exige una comprensión.

En muchas culturas la realidad del símbolo está remitiéndose a lo sagrado (elemento muy importante) El símbolo era el instrumento a través del cual se manifestaba el sentido de lo sagrado Y la manifestación de lo sagrado es la Ierofanía: en algunas culturas el símbolo era aquella realidad no meramente instrumental sino la única forma a través de la cual el sentido de lo sagrado se hacía presente. Del griego “Ieros”: divinidad y Faino: verbo que significa manifestar; de allí manifestación de lo divino. Lo particular de la manifestación simbólica es que lo sagrado no tiene otra forma de mostrarse a los hombres; siempre es a través de... (se habla sobre la Epifanía) Todo el sentido queda abarcado en un ámbito de significación más amplio, y ese sentido si lo sacamos de ese ámbito, de ese horizonte, puede cambiar; eso es lo peculiar de los símbolos: que el contenido significante está inscrito en un horizonte de significaciones, que si yo saco la “estrella de Belén” de su contexto significativo la estrella no va a tener la misma significación.

A su vez esta realidad del símbolo no puede ser traducida absolutamente: siempre el símbolo excede, hay una excedencia que se nos muestra y que no siempre puede ser traducida o interpretada, siempre deja un algo... porque el símbolo siempre está haciendo presente a la existencia humana, siempre deja algo más que no lo podemos conceptualizar ni definir; la representación no agota la realidad humana, por el contrario es sugerente, los sucesivos horizontes. Siempre el símbolo me está significando pero yo no lo puedo representar todo; cuando represento, delimito, circunscribo de tal manera que cuando represento algo lo que hago es acotarlo.

Cassirer dice que el símbolo es la significación de la existencia humana. Hay un sentido que envuelve toda la realidad, que cada existencia humana lo vive, lo plasma, lo trasmite; cuando ese sentido es vivido por cada uno de nosotros ese sentido se transforma en una significación, y que se nos hace visible en un símbolo. La significación es el sentido vivido, incorporado. En este momento, por ejemplo, a propósito de la noción de sentido y significación (que, en última y primera instancia, es lo que el símbolo quiere plasmar) veamos esta realidad aula: en sí misma tiene un sentido de realidad (componentes, estructura), pero para cada uno de nosotros tiene un significado diferente (enseñar, aprender, dar examen). Totalmente distinta es la significación que esta aula tiene para el pintor, el arquitecto, la maestranza. Qué es lo que el símbolo pretende presentar, hacer visible: el sentido inherente a la existencia humana.

“El símbolo forma parte del mundo antropológico del sentido” dice Cassirer (en otra obra) El símbolo es plasmación del sentido. Para Cassirer cuando se habla de sentido se habla de conciencia, y una conciencia encierra un yo.

Re-explicación: sentido y significación está aludiendo a la misma idea; cuál es la diferencia: el sentido está presente en todas las realidades, se vincula a las razones, al valor de las realidades; pero cuando ese sentido es descubierto por un sujeto, por un yo, y es encarnado, vivido por ese sujeto, el sentido es como que se personaliza, entonces se transforma en significación. Todas las realidades tienen sentido, común a todos los hombres; la diferencia se introduce a partir de la significación. La significación es el sentido descubierto y vivido por el sujeto. Esta es terminología de Cassirer. En otras corrientes puede significar otra cosa. La mayoría de estos autores coinciden en las bases.

2. Otra característica que se puede señalar del símbolo en esta perspectiva es que “el símbolo no tiene final, porque siempre deja abierto un sentido” es sugestivo o sugerente, el símbolo es susceptible a múltiples y variadas lecturas, interpretaciones. No puede haber una hermenéutica, una interpretación absoluta de los símbolos, no se pueden interpretar de una forma total. “Los símbolos constituyen un aspecto del mundo, aspecto que no resulta evidente a la experiencia inmediata. Los símbolos expresan situaciones, ciertas estructuras de la existencia que son imposibles expresar de otro modo. Por lo tanto en los símbolos la existencia humana queda comprometida”. Cassirer en otro texto suyo que se llama “Filosofía de las formas simbólicas” sintetiza todo lo que hemos dicho hasta ahora: “El concepto de símbolo permite abarcar la totalidad de los fenómenos en los cuales se presentan un cumplimiento significativo de lo sensible; en otros términos: en algo sensible se nos presenta la especificación y encarnación de lo sentido” de ese sentido encarnado, vivido por nosotros.

Texto de Animal Simbólico

Cuál es el punto de partida en el texto de Cassirer: es considerar al ser vivo que cumple sus funciones a través de órganos, de allí organismo. El punto de partida radica en que cada organismo tiene un mundo y en relación a ese mundo una experiencia, propia, una experiencia personal. Tenemos que tener aquí presente que la visión del mundo no se reduce solamente al cosmos físico, a la naturaleza física; siempre el mundo es lo físico y todo aquello que el hombre realiza, vivencia en lo físico; una visión más amplia, más enriquecedora. Si todo ser viviente está en el mundo y en el mundo vivencia su experiencia cuál es el comportamiento que se introduce allí. Dice el texto: En todo ser viviente, en todo organismo vamos a encontrar una estructura, un sistema efector, y un sistema receptor. El sistema receptor es el que capta, aprende la realidad exterior. El primer contacto, la primera estructura receptora que nosotros tenemos son los sentidos, y la función de los sentidos, da percepción. Este sistema es lo que Cassirer denomina “círculo funcional”. En psicología hay un autor, Lersch, que habla de la misma manera (un personalista) y dice que el dinamismo del psiquismo constituye, genera un círculo funcional de la vivencia (la misma idea)
Interpone entre el sistema efector y el sistema receptor toda la estructura simbólica. Hay un cambio, un aumento cualitativo y cuantitativo. El círculo funcional humano va a tener, a mostrar modificaciones cuantitativas (porque el comportamiento humano es mucho más rico en cantidad) y cualitativas (por la emergencia, el surgimiento del mundo simbólico, del sistema simbólico, que no está presente en los otros sistemas... entendido como está entendido acá, el símbolo como manifestación de un sentido inherente a la existencia humana).

Si se interpone esta estructura simbólica lo primero que nos tenemos que preguntar es qué es el mundo, que es el universo para el hombre; ya no puede quedar el concepto de mundo, del universo reducido al cosmos físico; el triángulo es así:

Hombre – Comportamiento - Mundo

entre el hombre y el mundo está la realidad del comportamiento del hombre que vincula al hombre y al mundo.
Para estos autores el hombre no está en el mundo, el hombre es un ser en el mundo. No hay hombre sin mundo ni mundo sin hombre; el hombre no está puesto en el mundo como está puesta la lámpara, la mesa..
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El hombre, el sujeto es un ser en el mundo; el mundo hace a la estructura ontológica del ser del hombre; el mundo es mundo para el hombre y no hay comportamiento humano que no se dé en el mundo.
El mundo no se reduce al espacio físico: es el cosmo físico; pero es más, siempre estamos hablando de una excedencia, de un plus. En castellano nosotros no tenemos un vocablo que dé esa idea de totalidad; en los textos se va a encontrar este concepto cuando las palabras van unidas con un guión: ser-en-el-mundo; el guión está indicando la unión, la inseparabilidad de estas realidades; el hombre es un: ser-en-el-mundo y con el mundo constituye una única realidad, una totalidad.
Cassirer dice que el universo del hombre no es un universo físico, es un universo simbólico; está plasmado, está configurado por múltiples y variadas formas. Las formas simbólicas son de diferentes tipos: el lenguaje, el arte, la religión, el mito, las ciencias que en el fondo constituyen las diferentes expresiones culturales. Cuál es la función de estas formas culturales que son formas simbólicas: son el medio a través de las cuales nuestra experiencia se manifiesta, se expresa (la manifestación es simbólica); la experiencia del hombre se manifiesta a través de estas expresiones culturales; es una forma distinta de ver la realidad. Pero el verla ya es vivirla; esto apunta a demostrar que el hombre no es un espectador del mundo, que se pone fuera del mundo, mira, ve y después hace. Por el contrario; en la vivencia el hombre ya está comprometido con el mundo; no es un compromiso ético deliberado, ya es una presencia en donde está atrapado sin poder sustraerse. Y ahí aparece que en el fondo nuestra experiencia es nueva y única, y allí está lo creativo; no necesariamente tengo que hacer arte para ser creativo; estamos como atrapados por el mundo que no es únicamente un universo físico; estoy “comprometido” con el mundo (sin connotación ética); en cada una de esa forma o plasmación cultural estoy manifestando una determinada visión del mundo. Yo, como científico, me ubico en el mundo desde un determinado interés; como artista estoy, soy en el mundo con una determinada preocupación... y así sucesivamente. Hay que desterrar la idea de sujeto espectador (idea de la modernidad). Por más que yo deliberadamente haya elegido una determinada expresión cultural es sólo eso, pero en cualquier momento la dejo y sigo perteneciendo al mundo. La cuestión es que, ubicada en una determinada expresión, niegue las otras.
En todo símbolo se da una realidad paradojal: algo que se muestra y algo que se oculta. Y este es el punto en que se distancia del pensamiento aristotélico, porque el ideal del pensamiento aristotélico es llegar a la verdad que se expresa a través de la definición; y justamente la buena y correcta definición es aquella que me dice lo que la realidad es y me cierra toda otra posibilidad, todo otro elemento: es o no es. A propósito de “la palabra” Merleau Ponty dice que está la palabra hablada y la palabra hablante; la 1º es la que una vez dicho se terminó todo, la 2º es la palabra a través de la cual se dice y al mismo tiempo se significa y se abre todo un horizonte de posibilidades y significación, es la que sugiere, no la que cierra, es patrimonio de los poetas: el habla, habla; no cierra sino abre. El lenguaje de la ciencia cierra porque acota. Ese fue el ideal aristotélico. Las formas simbólicas no se agotan en las formas lógicas, propias de la ciencia, con las que el pensamiento científico organiza el mundo de los fenómenos. En el análisis se nota claramente el contraste: los símbolos científicos pueden contener un solo significado, son unívocos; esto marcó la limitación propia del conocimiento científico. Cuál es la propuesta de Cassirer: que la verdadera definición de hombre es animal simbólico. Y por qué no animal racional: porque tiene en cuenta un aspecto de la actividad humana, y éste es parcial; lo racional en Aristóteles está total y absolutamente comprometido con lo científico; animal racional representa la totalidad del hombre pero por una de sus partes; la racionalidad abarcaría todo pero eso es insuficiente; no abarca la riqueza del mundo cultural, hay otras formas.

El mundo cultural abarca también los conceptos lingüísticos, los conceptos míticos; considerados a partir de la ciencia son conceptos provisorios; si ese es el ideal, tanto lo mítico como lo lingüístico, no satisfacen, es incompleto.
Los conceptos lingüísticos, míticos constituyen modos, formas de manifestar una visión (y aquí si hay un compromiso más profundo aún con el concepto hombre). Qué es lo que manifiestan el mundo lingüístico, el mitológico, etc.: “manifiestan una visión espiritual que permite detener el fluir de los fenómenos a través de estructuras definidas; la experiencia sensible a través de los conceptos, a través del lenguaje alcanza una determinada estabilidad y anticipa la identidad que luego los conceptos lógicos permiten obtener”. En nuestras manifestaciones, manifestación de nuestro ser, inmediatamente el lenguaje aparece; el lenguaje me limita pero no me determina la realidad absolutamente; cuando yo nombro la cosa de alguna manera la estabilizo, la inmovilizo, y posteriormente puedo formular un concepto científico donde definitivamente lo fijo. Pero es una forma no es la única; el lenguaje no tiene exclusivamente la función informativa de decirme exclusivamente lo que la realidad es, el lenguaje también tiene otras funciones: trasmite sentimientos, estados afectivos. Es hablante en el sentido más profundo de la palabra.
El mundo del arte manifiesta una forma en la que el espíritu de la persona (y aquí aparece un término muy adecuado) modela la realidad; el otro te lo fija, el arte te lo modela; hasta el término es mucho más rico y más dinámico; “la escultura ... son formas que representan la intuición del espacio. La intuición es una captación inmediata de la realidad sin ningún proceso. Intuir es un forma de ver, la intuición; desde la filosofía, siempre hubo una profunda disputa entre el conocimiento a través de la intuición y el conocimiento a través de un proceso o de un desarrollo. En lo opuesto a la intuición está el proceso de abstracción. Partir de lo inmediato, partir de lo concreto ir a lo abstracto. En el mundo del arte se plasma la intuición, que es una forma de ver, que me aproxima a un tipo de conocimiento que no es científico. Cuando capto el espacio no hay proceso, es una captación inmediata.
En las estructuras míticas los elementos espacialmente y temporalmente separados entregan un mismo significado. El mito, la estructura mítica lo que hace es integrar tiempos heterogéneos, espacios totalmente heterogéneos y disímiles integrándolos en una unidad de sentido.
La ciencia: ofrece una comprensión del mundo que se caracteriza por la inserción de lo particular en una forma general, universal, legal. El conocimiento científico tiene que arribar a leyes, y además es una forma que ordena de una manera particular al mundo, en la que cada individuo es un caso concreto de una ley general.
Qué hizo Cassirer con todo este análisis de la realidad que vivimos de la cual formamos parte. La tarea de Cassirer fue elaborar una crítica de la cultura. En el sentido de que trata de demostrar cómo todo contenido de la cultura, toda manifestación cultural, descansa, presupone un acto originario del espíritu: el acto de simbolizar, de plasmar el sentido.

“Tanto la ciencia, el mito, el arte, forman mundos de imágenes en los que se crea algo con relación a un principio; son los distintos caminos que sigue el espíritu en el proceso de objetivación”: de alguna manera el símbolo objetiva, pone por delante el sentido dado por el hombre, pero que no pierde su vínculo con el hombre. “... el proceso de objetivación a través del cual el espíritu se revela a sí mismo”; se revela a través de una obra.
Esto nos lleva a hablar de la función simbólica. Definición: “es una capacidad específicamente humana por la cual el hombre da origen a la cultura.” De esta función aparece la forma o el símbolo simbólico; el símbolo convierte la “impresión” en “expresión”, construye el mundo que conocemos.
El símbolo se ordena al conocimiento (porque la finalidad es conocer); Conocer es .actividad por parte del sujeto no sólo actividad en relación al mundo exterior, conocer no implica una copia de la realidad.
Aristóteles habla de adecuación del intelecto a la realidad, la cosa. Si hay adecuación hay delimitación, hay cierre. El conocer es una actividad por parte del sujeto, no sólo pasividad en relación del mundo exterior. En la concepción clásica del conocimiento tenemos un sujeto que conoce y un objeto a conocer; se establece una relación (conocer para los clásicos es la aprehensión inmanente de la realidad; yo lo incorporo no materialmente sino intencionalmente), y en esa incorporación de la realidad el sujeto es pasivo porque está incorporando; pero en esa pasividad se altera, se modifica porque incorpora la realidad y el objeto sirve de estímulo de esta actividad pero al mismo tiempo el objeto no se altera, no se modifica. Ya no se puede hablar del conocimiento en términos de pasividad/actividad, sujeto/objeto (términos opuestos) sino que dice: si lo entendemos de esta manera el conocimiento es copia, reproducción exacta de la realidad y por lo tanto el concepto de verdad que se deduce de allí tiene que ser adecuación, acomodación, concordancia entre lo que yo pienso, lo que yo conozco, y la realidad exterior; entonces volvemos a limitar. Siempre que yo quiero conocer de alguna manera está ese conocimiento bajo la influencia del interés del sujeto que conoce (todo otro gran tema: existe la objetividad absoluta?)


Cuál es la característica que se destaca inmediatamente en la respuesta simbólica: retarda la respuesta a la reacción inmediata, instantánea propia de los otros sistemas orgánicos. Cassirer se opone al conductismo? Cassirer se dirige a Aristóteles que definió al hombre como animal racional; la idea es mostrar la insuficiencia de esta definición, reemplaza esta definición como animal simbólico; la crítica está dirigida exclusivamente a Aristóteles, no está haciendo una crítica a una corriente psicológica (el conductismo es una corriente psicológica que obviamente descansa en un concepto de persona.) pero aquí por extensión nos estamos dando cuenta que también queda abarcada en la crítica el conductismo, pero en el texto se está diciendo: si reconocemos la estructura simbólica como aquella dimensión que se interpone entre el sistema efector y el sistema receptor acá nos es insuficiente la concepción aristotélica.
Ya en un perro hay un círculo funcional, y en la ameba también; pero si los comparamos son cualitativamente diferentes y a medida que vamos ascendiendo en la escala de los seres vivientes el comportamiento va ganando en complejidad.
“Símbolo... Artificial” Es artificial en el sentido de que el símbolo es una elaboración del hombre; es una realidad que uno hace, no con la que uno se encuentra. Es una manifestación artificial pero inherente a la esencia del hombre. No es lo dado, no se lo encuentra.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me llevo este texto con apuntes del trabajo de Cassirer para trabajar en clase! muchas gracias!

Eduardo García dijo...

Excelente síntesis.
Necesitaba saber un poco más de la capacidad comunicativa de los símbolos en las obras de arte.
Ahora está todo mucho más claro,
gracias.

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